¿Cuántas veces has deseado que el día tuviera 25 horas para que te diera tiempo a todo?
La vida frenética del siglo 21, las jornadas laborales interminables y la vida familiar nos dejan a menudo con muy pocas horas al día para dedicarle a algo que no sea trabajar, dormir y comer.
Mientras esperamos a que nuestra ansiada libertad financiera llegue y nos permita tener un poco más de tiempo libre sin temor a no poder pagar nuestras facturas, no nos queda otra que aprender a organizarnos y aprovechar al máximo el poco tiempo del que disponemos.
Por eso hoy os traigo 10 trucos sencillos para ahorrar tiempo en acciones de nuestra vida cotidiana, desde cocinar o hacer la compra hasta el tiempo perdido en los atascos.
1. Planifica tus menús semanalmente
La comida es una gran ladrona de tiempo y dinero. ¿Has contado alguna vez la cantidad de horas que pasas cada semana pensando qué vas a comer? ¿Y todas esas veces que tuviste que ir al supermercado esta semana porque te faltaba un ingrediente? Todos estos pequeños gestos te están robando tiempo cada semana que podrías aprovechar en hacer otras cosas.
¿La solución? Dedica 20 minutos semanalmente a planificar tus menús para esa semana. Comienza por abrir la nevera y la despensa para saber exactamente lo que tienes, para luego planificar todos los menús que vas a cocinar en los próximos 7 días. Esto te permitirá ir al supermercado solo una vez a la semana y no gastar ni un minuto más de tu tiempo pensando en qué comer hoy.
Si quieres ir más allá, dedica otros 30 minutos a crear 4 o 5 planificaciones de menús semanales que puedas ir alternando para que no tengas que planificar los menús desde cero cada semana.
Este truco también nos ayudará a generar menos residuos, ahorrar dinero y comer más sano.
2. Congelar comida y hacer comida una vez a la semana
En línea con el anterior, puedes ahorrar tiempo si cada vez que cocinas, haces porciones de comida más grandes que luego puedas congelar y comer más adelante.
También puedes dedicar 2 o 3 horas durante la tarde del domingo a hacer varias comidas a la vez que puedas dejar preparadas para toda la semana.
3. Lavar los platos mientras cocinas
Ya lo decían nuestras abuelas, no hay mejor momento para lavar los platos que mientras estás cocinando.
Mata dos pájaros de un tiro y evita que se te acumulen los platos y tengas que dedicarle horas de tu semana a fregar.
Y si puedes permitirte un lavavajillas, no lo dudes ni un segundo.
4. Mantener la casa recogida
Pequeños gestos como colocar las cosas en su lugar en vez de dejarlas tiradas por ahí pueden ahorrarte mucho tiempo y no te llevarán más de un par de segundos.
De esta forma, cuando quieras limpiar tu casa solamente tendrás que limpiar, no que ordenarlo todo. Esto parece una tontería, pero puede ahorrarte hasta una hora a la semana.
Además, tener tu casa ordenada te simplificará la vida. No necesitarás pasar horas buscando un documento importante o tus gafas, pues sabrás en todo momento dónde está cada cosa.
5. Aprovecha los ratos muertos
Todos tenemos algunos ratos muertos cada día que no aprovechamos o gastamos simplemente mirando el móvil. Hablo de momentos de tiempo libre como esos minutos en los que estás esperando el autobús, el trayecto en metro al trabajo, el tiempo que pasas esperando a alguien o las salas de espera.
Si quieres sacarle el máximo jugo a tu tiempo, empieza por aprovechar estos momentos para hacer cosas productivas. Por ejemplo:
- Escucha podcasts en otros idiomas mientras te duchas
- Ordena la cocina o lava los platos en esos momentos de espera mientras cocinas
- Utiliza tu trayecto en transporte público para aprender idiomas, leer libros o simplemente informarte sobre un tema
- Si conduces, los podcasts y audiolibros serán tus aliados
- Utiliza los ratos muertos para poner en orden la bandeja de entrada de tu correo electrónico
- Llama a tus seres queridos y dedícales tiempo de calidad
- Lee las noticias
- Utiliza esa creatividad que nos brota cuando nos aburrimos para escribir o dibujar
- Practica mindfulness. Como te contamos en esta entrada de que es el mindfulness, esta práctica tiene numerosos beneficios para el cuerpo y la mente y puedes en cualquier momento.
6. Planifica tu tiempo
No hay mejor manera de aprovechar bien el tiempo que planificándote bien.
Cuando planificamos nuestro tiempo nos concienciamos de las cosas que necesitamos hacer y de cuánto tiempo disponemos para ello.
Además, cuando tenemos nuestro tiempo planificado ponemos nuestra mente en piloto automático y ni siquiera tenemos que pasar tiempo pensando qué es lo siguiente que vamos a hacer
Hay multitud de herramientas para organizarse, estas son solo algunas:
- Agenda o bullet journal de papel. Despégate de las pantallas y usa el papel y lápiz de toda la vida. Planifica cada día tus tareas y ponte objetivos semanales y mensuales
- Google o Apple calendar. Si prefieres el formato digital, estas dos aplicaciones pueden ser muy efectivas para organizar tu tiempo. A diferencia de las agendas convencionales, con estas aplicaciones podrás insertar tareas en un horario concreto y enviarte recordatorios. La gran ventaja de estas aplicaciones es que puedes marcar en ellas también fechas importantes como citas en el médico, vuelos, eventos, etc
- Aplicaciones de tareas como Microsoft To Do o Asana. En estas apps podrás insertar todas las tareas que necesitas hacer, dividirlas en subtareas y asignarlas a un determinado momento. Estas aplicaciones son especialmente útiles para proyectos y para trabajo en equipo.
7. Una buena rutina de mañana
La forma en la que empiezas tu mañana va a determinar el resto de tu día.
Es importante que tengas una buena rutina que te ayude a ser más productiva durante el día.
Las rutinas de mañana más productivas suelen ser las que entrenan tu cuerpo y tu mente para enfrentarte a un nuevo día con energía y buen humor. Actividades como el deporte, la meditación, actividades creativas o de aprendizaje son algunas de las que puedes hacer por la mañana.
Estas actividades van a ayudarte a que te despiertes con más energía y a que puedas aprovechar mejor tu tiempo desde más temprano.
8. No procrastines
La procrastinación es tu peor enemigo en cuanto a aprovechar el tiempo se refiere.
Cuando procrastinamos, postergamos obligaciones para no hacer absolutamente nada.
El resultado de esto es que no haces nada cuando estás procrastinando y le estás robando tiempo productivo a tu yo futuro.
Mi recomendación es que te quites de encima primero las cosas que más pereza te dan y que planifiques bien tu tiempo, dejando también espacio para cosas que disfrutes más o incluso para el vagueo.
>>Qué es la procrastinación y por qué es una losa en tu vida
9. Pásate al minimalismo digital
Como te contamos en la entrada sobre el minimalismo digital, los aparatos electrónicos y las redes sociales son uno de los mayores ladrones de tiempo hoy en día.
Utilizar la tecnología de forma más minimalista y consciente va a darte mucho más tiempo para las cosas que realmente importan.
10. Saber decir no, aplazar o delegar tareas
Para aprender a aprovechar el tiempo, es necesario aceptar que tenemos un tiempo limitado y debemos ser selectivos en cómo utilizarlo.
Por esto mismo, no tengas miedo en decir no a determinados favores, eventos familiares a los que vas por compromiso o a hacer todos los días horas extra en el trabajo sin ninguna compensación.
Sé consciente del valor de tu tiempo y no se lo des a cualquiera.
Del mismo modo, no tengas miedo en delegar ciertas tareas o en aplazar otras que no sean urgentes.
Esta matriz de Eisenhower creo que resume esto a la perfección.
¿Tienes algún otro truco para recuperar horas de nuestro tiempo? Te leemos en los comentarios.
