¿Dónde está yendo tu dinero? 15 gastos que puedes controlar fácilmente

Cada vez escucho más casos de personas cercanas que no consiguen llegar a fin de mes y no saben muy bien por qué. 

Como ya os explicamos en la entrada de cómo ahorrar, una de las claves para tener unas finanzas personales sanas es conocer con exactitud todos tus gastos mensuales.

Si aún no has hecho esto y no tienes ni idea de dónde está yendo tu dinero cada mes, lee con atención esta entrada. Puede que tu dinero se esté esfumando por uno de estos 15 gastos.

1. Suscripciones digitales

Las suscripciones digitales como Netflix, Spotify o Apple Music pueden suponer un gasto considerable al cabo del mes y del año.

En esta época en la que estamos pasando más tiempo en casa de lo normal, las ofertas para suscripciones a plataformas digitales como Netflix, Spotify o juegos online son más tentadoras que nunca.

Antes de lanzarte a contratar suscripciones, piensa en si realmente necesitas 4 plataformas para ver las mismas películas o series. En caso de que de verdad quieras contratar una suscripción nueva, intenta buscar descuentos o compartir cuenta con familiares o amigos para reducir el coste lo máximo posible.

2. Cafés, almuerzos y snacks en el trabajo

Cafés, almuerzos y snacks en el trabajo pueden convertirse en un porcentaje elevado de tus gastos mensuales.

Antes de comenzar a ahorrar, al hacer un recuento de los gastos que había tenido los meses anteriores, una de las cosas que más me sorprendió es la cantidad de dinero que me dejaba en dulces, zumos y almuerzos que me compraba mientras trabajaba. Generalmente, esto no lo hacemos porque esta comida o bebidas sean las más apetecibles y de calidad del mercado, sino por pereza de prepararnos la comida el día anterior.

Existen miles de recetas en internet para crear platos para llevar al trabajo en 5 o 10 minutos, no hay excusa para que cocinar todos los días forme parte de tu modo de vida.

Piensa en la cantidad de dinero que puedes ahorrarte al mes a cambio de unos minutos de tu tiempo.

3. Fast fashion

La fast fashion o moda rápida es una de las mayores tentaciones del consumismo actual. 

La fast fashion o moda rápida es una de las mayores tentaciones del consumismo actual. 

Vivimos en una época en la que la “caducidad” de las prendas se ha reducido a meses o semanas y recibimos constante presión social por ir siempre a la última y renovar nuestro armario cada pocos meses.

Este concepto de moda rápida junto a la baja calidad que tienen las prendas hoy en día nos han hecho multiplicar nuestra frecuencia de compra a una velocidad vertiginosa.

Si de verdad quieres ahorrar, te recomiendo alejarte lo máximo posible de la moda rápida y hacerte con un buen fondo de armario con prendas de tu estilo, atemporales y de calidad. Puedes seguir nuestra guía para hacer un armario cápsula. Deja de entrar a la web de Zara a mirar novedades y date de baja de todas las newsletters de moda que  inundan tu bandeja de entrada de descuentos tentadores y pronto dejarás de sentir estas “necesidades”.

4. Ropa para ocasiones especiales

La presión social para no repetir modelito en eventos y acontecimientos sociales nos puede hacer derrochar mucho dinero.

Existe una presión social enorme por no repetir la misma ropa para eventos diferentes.

Desde el punto de vista económico, esto es una decisión de lo más absurda.

Como sabéis, la ropa para ocasiones especiales es bastante más cara que la ropa de diario, así que ¿por qué gastarnos tanto dinero en un vestido o conjunto para llevarlo solo unas horas?

Si quieres mantener tus finanzas personales en orden, esta es una de las partes donde puedes ahorrar fácilmente. ¿Cómo? Abandona esta idea de estrenar siempre modelito y la próxima vez que te inviten a una boda o graduación, échale un vistazo a tu armario y piensa cómo podrías usar lo que ya tienes.

Si de verdad sientes que necesitas variar tus conjuntos para este tipo de eventos, considera la opción de alquilar vestidos. Cada vez encontramos más tiendas que nos  permiten alquilar vestidos bonitos y para todos los gustos por precios mucho más asequibles que lo que nos costaría comprar un vestido cualquiera en las tiendas más conocidas. 

5. Estanterías, mesas auxiliares y muebles expositores

Tener muebles expositores nos llevará a caer en la tentación de comprar cosas con los que llenarlos.

No, no tengo nada en contra de estos muebles ni te voy a sugerir que vacíes tu casa y duermas en el suelo.

Cuando compras muebles como estanterías o mesas auxiliares cuya función no es otra que exponer objetos, automáticamente sientes la imperiosa necesidad de llenarlos. Esto te llevará a acabar comprando figuras de decoración, portarretratos, libros u otros objetos para completarlos.

Por eso, lo mejor para tu bolsillo es tener la menor cantidad posible de muebles ‘de exposición’ y comprar solo muebles que tengan una función práctica. 

Y si lo anterior no te convence, piensa en lo fácil que se te hará limpiar tu casa sin tener tantos trastos por medio.

6. Exceso de comida

Es mejor tener una nevera bien avenida a una repleta de comida que acabamos tirando.

La comida es uno de los nuestros mayores gastos mensuales. Por eso es importante que comiences a comprar comida de forma más consciente y responsable.

Antes de ir al supermercado, revisa bien tu nevera y despensa y dedica unos 20 minutos a anotar lo que tienes. A partir de esta lista, piensa en ingredientes que te faltarían para preparar suficientes platos para pasar la semana con los alimentos que te quedan. 

Es imprescindible también ir a hacer la compra solo una vez por semana, pues cuanto más a menudo vayas más difícil te resultará llevar la cuenta de lo que gastas y resistirte a usar lo que ya tienes en vez de comprar cosas nuevas.

Estos dos ejercicios tan simples te ahorrarán tiempo y cientos de euros al año y contribuirás a reducir el despilfarro de comida.

7. Exfoliantes y cremas corporales

Tener muchos productos cosméticos puede suponer un derroche económico.

Si eres un amante de los productos de belleza,  es muy fácil ir a tiendas como Lush o Rituals y querer llevártelo todo tras haberte quedado prendada con los olores.

La realidad es que tener 10 botellas de crema corporal no es precisamente un negocio redondo, ya que caducan rápido, ocupan espacio y casi todas acaban teniendo el mismo efecto: hidratar ligeramente la piel y dar buen olor.

Realmente, con una sola crema hidratante corporal podrías sobrevivir perfectamente

¿Quieres un exfoliante corporal? Mezcla tu crema hidratante con azúcar o café y tendrás un exfoliante más efectivo y barato que la mayoría de exfoliantes industriales.

Si quieres ir un paso más allá, existen muchas recetas en internet para hacer tus propios cosméticos caseros y naturales con ingredientes que tienes por casa.

8. Botellas de agua

El agua embotellada es no solo un gasto enorme para tu bolsillo sino también para el planeta. 

El agua embotellada es no solo un gasto enorme para tu bolsillo sino también para el planeta. 

Puedes ahorrar cientos de euros al año con estos trucos:

  • Compra un filtro para potabilizar el agua de tu grifo y poder beber agua directamente de ahí
  • Hazte con botellas de metal o cristal reutilizables para beber agua fuera de casa. Importante: asegurate de que la botella que compres se pueda reutilizar sin que esto tenga efectos nocivos para la salud.

9. Refrescos

En mi familia, siempre comemos con un vaso de refresco o zumo envasado. Estaba tan acostumbrada a utilizar estas bebidas a diario desde siempre, que nunca me había planteado no hacerlo.

Lo cierto es que aparte de nada saludables, estas bebidas son muy caras para el poco valor nutricional que tienen. Acostúmbrate a beber  agua utilizando el truco que te deje en la sección anterior y te ahorrarás una media de 20 a 50 euros al mes por persona al mismo tiempo que mejoras tu alimentación. 

10. Coche

Tener un coche hoy en día es casi como tener un hijo.

En muchos países, tener un coche es algo tan común que nadie se plantea prescindir de ellos.

Sin embargo, tener un coche puede ser una fuente inagotable de gastos: los intereses del crédito que pedirás para pagarlo, impuestos, revisiones, gasolina, reparaciones… Tener un coche hoy en día es casi como tener un hijo.

Si sientes que tienes demasiados gastos, deberías analizar los gastos de tu coche como reducirlos: comprar un coche de segunda mano en vez de uno de concesionario, pasarte al transporte público si vives en una ciudad bien comunicada, etc.

11. Peluquería 

La peluquería puede ser un causante de bastante gasto al cabo del año.

Si vas mucho a la peluquería y sientes que necesitas ahorrar, échale un vistazo a tutoriales en internet para cosas simples como aprender a cortarte el flequillo, teñirte el pelo o depilarte las cejas. A la larga, tu bolsillo notará la diferencia.

12. Ofertas

Comprar artículos con descuento no siempre es un gasto inteligente.

Al contrario de lo que la gente suele pensar, comprar artículos con descuento no nos hace ahorrar, pues acabamos comprando cosas que no necesitamos o conformándose con productos que no eran exactamente lo que queríamos. Sin embargo, cuando un artículo está a precio normal, reflexionamos más su compra y tomamos mejores decisiones.

Antes de comprar un articulo en oferta, debes hacerte dos preguntas:

  • ¿Me lo compraría si no estuviera rebajado?
  • ¿Tenia pensado comprármelo antes de saber su precio o me interesa solo porque creo que es una buena oportunidad?

13. Salsas y especias

Cuando comenzamos a cocinar más “en serio” solemos caer en la tentación de querer comprar todos los tipos de especias y salsas que vemos.

A no ser que tengas un restaurante, por lo general, no es necesario tener tantas especias y salsas en tu despensa. Compra solo las más básicas o las que de verdad utilices a menudo. 

14. Bolsas de plástico

Como pasa con las botellas de agua, comprar bolsas de plástico cada vez que vamos a hacer la compra no solo nos cuesta decenas de euros al año sino que también hace un daño enorme al medioambiente.

Aprovecha las bolsas que ya tengas por casa y asegúrate de meter varias en tus bolsos y mochilas para que nunca mas te veas en la tentación de comprar bolsas nuevas cuando vayas al supermercado.

15. Teléfono fijo e internet

¿De verdad necesitas tener un teléfono fijo en casa? ¿Te aporta algo diferente a lo que te da un móvil?

Si la respuesta es no, la mejor solución para tu cuenta bancaria será darlo de baja y buscar la tarifa de internet para más económica para tener internet en casa.

Si vives en un edificio, plantéate también la idea de compartir internet con algún vecino, pues puedes ahorrarte un buen dinero cada mes de esta forma.

Puede que también te interese...

2 Comments

  1. […] ¿Dónde está yendo tu dinero? 15 gastos que puedes controlar fácilmente […]

Leave a Reply

Your email address will not be published. Required fields are marked *